He aquí que me encuentro en el instante fugaz en que se cierran las páginas de un libro, y comienzan a tejerse ya las redes del siguiente. Cuántos meses de destierro! Cuántas lágrimas, silencios forzados y sueños desvanecidos se encuentran ya en un tramo perdido de mi ruta!
Ahora quiero soñar. Con la brisa del norte en mi rostro, con amaneceres en unos brazos fuertes y susurros en otro idioma...
Ya pasó el tiempo de pensar, de anhelar y morir por los delirios inconclusos.
Vamos a abrir las puertas a lo nuevo. A las aventuras, a sonreir cada mañana, a creer en cada paso, y dejar mis miedos volar a la distancia.
Porque ésta es la última vuelta. La más grande, y la más cierta.
martes, 26 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
mmm las vueltas son las que dejan,dicen...
Mmm... veremos qué me deja ésta.
Nada malo pues mi querida amiga, todo lo mejor, nuevos derroteros y sueños por mil.
Te quiero mucho.
Publicar un comentario