miércoles, 16 de mayo de 2007

Dices "... y qué más da morir..."

Dices "y qué más da morir". Yo te digo "y qué más da vivir".

Vivir esperando una señal; ver pasar los días y que la máxima conquista del espíritu sea una marca en el calendario, viendo cómo mi mundo de naipes se derrumba, y no inmutarme.
Vivir renunciando a las ilusiones, a los sueños que tímidamente se fueron albergando en mi alma aún sangrante.
Vivir odiando el amanecer, las horas frías inmóvil, aguardando un sonido, una pálida llama que se extingue en la distancia.
Vivir fingiendo una sonrisa, sintiendo la obligación de ser amable.
Vivir queriendo oir sólo el silencio, porque ya no se quieren consejos ni sentencias. No se soporta el gesto comprensivo, la frase correcta pero lejana.
Vivir cada día anhelando que llegue la noche, para esconder la miseria bajo la almohada, y ver cómo el mundo sigue su ruta, olvidando a un pasajero en la estación.

Dices "qué más da morir". Y abandonas mi voz desfalleciente en el no-recuerdo.

Amanda C.
Mayo 16 de 2007.
La porfía de mi espíritu me obliga a seguir buscando respuestas a preguntas que no puedo formular a un frío bloque de mármol.

2 comentarios:

Pazchina dijo...

Es lo más difícil. El encontrar la chispita y el sentido a todo esto, pero está, nunca faltará mi mano ni la ocasión.
Como bien ya hemos lanzado al viento en demasiadas ocasiones,"ya pasará...!!!" y el resto también...
te quiero.

Lilian Flores Guerra dijo...

Y si quisiera mandar un mensaje de esperanza tampoco podría...