martes, 29 de mayo de 2007

Hoy

Hoy por un momento pensé que era feliz.
No tenía pasado, ni angustia. Sólo un enorme calor que rodeaba mis hombros y me mantenía despierta pese al cansancio.
No veía sombras, no escuchaba voces.
Abría los ojos temiendo borrar la ilusión, y allí estaban las paredes, los dibujos y las mantas envolviendo mi cuerpo aterido, desafiando el paso de las horas y los olvidos.

Hoy por un instante pude alcanzar la paz.
No abrigué amarguras de demonios, ni clavé dardos ponzoñosos en las palmas de mis manos.
No sentí la daga del temor rodear mi cintura, ni las fauces de bestias de otros infiernos royendo mi carne.
Dejé caminar libres mis dudas y mis furias.
Perdí el rumbo del dolor y del abismo.

Hoy por un segundo capturé la armonía.
Luego el silencio…
Y la realidad siempre acechando mis pasos.

Amanda Cabot.
Mayo 29 de 2007.
La lluvia no golpeó los cristales. El frío no empañó los recuerdos.

3 comentarios:

Lilian Flores Guerra dijo...

Hoy envié este escrito al grupo de escritores, y Lucrecia tuvo la gentileza de decir lo siguiente:

"Me encantó, está lleno de paz, de una sensación de sosiego exquisita…"

Lucrecia

Yo le respondí:

"Qué maravilla que hayas podido sentirlo… fue tan fuerte (aunque
momentánea) esa sensación, que no pude evitar hablar de ella. Gracias!"

Amanda.

Lilian Flores Guerra dijo...

Hoy recibí el siguiente mensaje de una de las integrantes del grupo de escritores:

"esa felicidad, aunque sea efímera, nos llena el alma cual gorrión
que descubre cómo volar...felicitaciones".
Aury.

Yo le respondí:

"Muchas gracias Aury. Me hiciste pensar en algo que no había considerado,
con tu reflexión sobre el gorrión que descubre volar… recordé un
instante que me hizo muy feliz, hace años, en que mientras caminaba vi
de pronto un grupo de pequeños gorriones, acompañados de su madre, que
trataban de volar y pasar una reja. Uno de ellos se esforzaba sin poder
levantarse, y su madre se devolvió y voló a su lado hasta que el pequeño
logró elevarse y pasar. Fueron 2 minutos? en que me maravillé con algo
muy bello y simple, y esto me hace pensar que ese instante de paz, que
hasta ahora vi como una cosa momentánea, quizás podría ser el inicio de
un intento por aprender a sentirla de manera más permanente…

De alguna manera tus palabras me invitan a tener esperanza.

Gracias!!!"

Amanda.

Lilian Flores Guerra dijo...

Casi al finalizar el día llegó a mi casilla este mensaje:

"Sabes Amanda, de verdad me gusta mucho como escribes, da paz, esperanza y
alegría, eso transmite lo que leo, yo por mi parte me voy por la melancolía,
eso me nace, por eso es rico leer algo que me saque de esa línea".

Lucrecia

Y le dije:

"Lucrecia,

Yo pensaba que mis escritos estaban llenos de dolor y amargura. Veo que al parecer no es así, y que ni yo misma puedo expresar emociones tan adversas como las que creo sentir.

Gracias por tu palabras, y sigamos leyéndonos".

Amanda.