Es posible tanto amor???

Tengo una amiga que está muy enamorada. No, no es que me rodee sólo de gente con el corázón destrozado, o que ya perdió las ilusiones. Me refiero a que esta amiga está realmente MUY enamorada. Y se encarga de recordárselo a todo el mundo, cada día, y a cada momento.

Sin conversar necesariamente con ella me he ido enterando de los pormenores de su relación a través de los nick que se encarga de renovar jornada tras jornada, como si fuese un ritual de compromiso o un pacto sagrado.

"Paulo, eres lo mejor". "Claudia y Paulo". "Eres maravilloso". Y al parecer, tras una pelea, "Soy una estúpida", "Por favor perdóname", "Por qué no estás?", teniéndome al borde de las lágrimas, hasta que para mi tranquilidad esta tarde la vi colocar nuevamente "Claudia & Paulo" con unas flores o similar.

Cómo puede ella dar esas muestras tan expresivas de amor sin que le dé plancha? O al menos un poco de pudor, no sé. No es que sea malo, obvio que no, y me imagino que el dichoso Paulo debe estar flotando en las nubes con tanta adoración, pero me llama la atención esa capacidad de mostrarse tan enamorada. Es real aquello? Es posible tanto amor?

Hace unos días también, estábamos en una mini reunión after office con dos amigas (comprobé que el Mojito sin alcohol es tan rico como su versión etílica), y también, una de ellas se confesó enamorada de su actual pareja.

Hay una epidemia, acaso? Desde cuándo es cool andar por la vida perdiendo la cabeza por un chico guapo?

Bueno, seré honesta. Creo que me gustaría sentirme así de loca y que me salga el amor hasta por los poros. Enamorarse con demencia, y andar como las escolares de antes (de nuestros tiempos), haciendo corazones en los cuadernos, y contando las horas hasta la cita mágica que sellará con un beso nuestros sueños más dulces.

No quiero parecer una dramática, pero creo que desde chica fui medio fatalita. Como que nunca creí en eso del príncipe azul y los amores mutuos, ya que la experiencia se encargaría de demostrarme que una siempre anda por la vida como descoordinada, y sufre por el que no te da bola, y desprecia al pobre que daría el mundo por que le prestáramos nuestra atención. Lo malo es que se supone que eso dura un tiempo no más, pero pasan y pasan los años y nada cambia.

Admiro a mis amigas que declaran su amor contra viento y marea. Espero de verdad que estén siendo felices, y que no sea cosa que cualquiera de estos días se despierten, y descubran verdades incómodas, o que el dios griego con el que estaban en realidad era un pastel, y transformen su dicha en lágrimas. Así nos dan esperanzas de que amar (y ser amadas, ese es el truco) con esa intensidad es posible, al menos para algunas.