sábado, 17 de noviembre de 2007

El abandono

Este es un nuevo concepto que aprendí ayer. Suena simple, pero por dios que es peliagudo.

Se refiere a cuando ya no hay nada que uno pueda hacer, ni decir, ni intentar, para cambiar las cosas. Cuando ya hiciste todo lo que podías, y no hay caso.

Abandonar. Decir "basta", y dejar atrás.

Sé que el zen me dice eso hace rato. Sé que es lo más sano. Y creo que por fin debo hacerlo, aunque mi corazón ruegue por lo contrario.

Ese motivo es en sí una razón real y contundente para irme de aquí. No necesito más argumentos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

confundió abandonar con escapar.
besos. Cristian

Lilian Flores Guerra dijo...

No, no lo confundí. Podría correr hasta el infinito, y hasta allí me seguiría mi verdad. Es de lo único que no puedo huir, y es de ella de quien crees que corro.

Yo sólo quiero una inmensidad invitándome a compartir su tiempo.

Sólo quiero que el dolor traspase sus límites, y abandone mis dominios.