miércoles, 19 de septiembre de 2007

The Queens of the night!

Ayayay, qué manera de reir!!! Uy, que hacía tiempo que no salía y me reía con tantas ganas!

Originalmente la idea era salir de parranda el 17 en la noche, pero mi amigui tuvo un pequeño problemilla y trasladamos la juerga para el 18. No sé qué me pasó este año, pero no quería saber nada de cuecas y chilenidad. Sólo quería mover el esqueleto.

Mientras nos acicalábamos frente al espejo de mi baño, como dos adolescentes preparándose para adueñarse del mundo, de pronto me pregunté si alguna vez, hace mucho tiempo, cuando rondábamos los 17 - 18, nos habríamos imaginado que estaríamos a estas alturas del partido en las mismas. Sólo que ahora más regias.

Esta vez nos fuimos en el auto, nos estacionamos cómodamente, y como dos reinas llegamos a apoderarnos de la pista. Pronto se llenó, y comenzaron las situaciones chistosas.

Mientras hacíamos una fila para el baño de señoritas nos topamos con una chiquilla ridícula que alguna vez osó arruinarle la salida a mi amiga. Estaba borracha de manera indecorosa, y más aún, nos topamos al objeto de sus atenciones. Nos dio risa comprobar que la pobre se esmeraba en demostrarnos que el chico estaba con ella, así como diciendo "es mío". Ja! como si a mi amigui le interesara... además que el individuo estaba como afeado... hay hombres a los que las parejas les hacen mal, como que se "apestan".

Al salir de ese infierno me llevé una de las mayores sorpresas. Después de unos 14 años me topé con el chiquillo del que estaba perdidamente enamorada en 4to medio. Lo gracioso es que él estaba igual, y con la misma muérgana con la que prefirió quedarse en ese entonces. Recordé que la doncella en cuestión era ligeramente adicta a la violencia, y no era raro ver en la cara de él secuelas de sus ataques de furia.

El muchacho, deplorable. Una camisa igual de fea que las que usaba hace años, unas zapatillas horrorosas, y bailando que daba pena... en secreto me alegré de que no me hubiera elegido a mí en aquellos tiempos. Por supuesto que no lo saludé, y aunque de alguna manera se las arreglaba para quedar bailando al lado mío, me limité a reir y burlarme de la estupidez humana.

Entre esos incidentes, curiosidades varias, como unos cuantos psicópatas persiguiéndonos por las escaleras, fugas, invitaciones a bailar, piropos de varios tonos y calibres, jóvenes extranjeros rendidos a nuestros encantos... hasta foto para la página web nos sacaron. Veremos si la publican el fin de semana, como nos dijeron.

Lo único malo es que la música estaba bien más o menos no más, y al final vino a ponerse buena la cosa. No sé de dónde saqué energías para bailar como pirinola... incluso hasta pusieron "Everything is coming up roses", de Black. Un momento para la melancolía y los recuerdos de un pasado esplendor...

Después de una última maniobra de evasión, nos fuimos y ya estaba aclarando!!! Lo mejor de todo era comprobar que pese a la hora, el cansancio, el calor y el humo, seguíamos viéndonos terriblemente bellas, y nos retiramos como unas auténticas Queens of the Night. Será hasta la próxima, que seguramente nos verá dar vueltas por la Berenjena. Quién sabe.

2 comentarios:

Pazchina dijo...

Jajajaja me da risa pensar que nos podriamos haber visto como en tu imagen jajaja

Lilian Flores Guerra dijo...

Bueno, sí. Busqué auténticas reinas coronadas, pero eran muy tiesas y no se parecían a nosotras. Estas tampoco, pero bueno, era sólo para ponerle un poco de color a la nota. Pa la próxima saquémonos una foto antes de ir al dancing, para que el mundo sepa que no exagero cuando digo que nos vemos bellas.