jueves, 20 de septiembre de 2007

Ser una luz.

Brillar, desde el fondo de mi corazón, agobiado de cicatrices pero aún vivo. Brillar.

Cómo evito callar las razones que me empujan a buscar en el silencio una razón para seguir viviendo?

Cuando las palabras se hacen monótonas ya pierden su crudeza.

Cuando el exilio es continuo, y no hay caricias que cubran mi piel desnuda.

Sólo me queda brillar, como una esfera inmaculada, como un delirio en la mañana, brillar, saludando los respiros y mi agua, brillar, ser única, vital.

Perder el miedo a la soledad y angustiarme sin siquiera hablar. Perder.

Y sonreir. La noche es tibia, el aire permanece. Mi silueta se recorta contra un páramo inerte.

Soy una flor que se está abriendo. Nadie me ve, pero yo lo siento. Rendida, exhausta, acepto romper las cadenas que me atan a esta tierra y sus miserias.

Parezco dormir, pero en mi copa desbordan las ilusiones intactas.

Déjame sentir, déjame ser ídola y suprema verdad. Que las sombras no opaquen mi andar.

No dejo de brillar. Aunque sus ojos no destellen con mi luz.






1 comentario:

Anónimo dijo...

sin preguntas...
hoy te busqué como nuca, pero no te encontré
Sin preguntas...
Necesitaba decirte todo lo que te quiero y a la vez agradecer lo que has sido en mi vida
Una persona tan importante, ese ser que siempre se entrega entera, sin pedir nada cambio, sólo entregar ese amor, lealtad y cariño tan incondicional
Eres como un premio, que el que se lo merezca lo tendrá
Auquel que descubra lo valiosa que eres, será el que se quedará con con es premio que eres tú.
Te quiero y deseo que seas muy feliz porque tú te lo mereces

Besos,