sábado, 22 de septiembre de 2007

Y qué pasó con septiembre?

Mmm... tamos en deuda. Agosto se portó de maravillas, me trajo todo lo que le pedí, con una buena dosis de alegrías para aquellos a quienes quiero. Muchas gracias, lindo agosto. Siempre te recordaré.

Pero claro, tenía que pedir algo para mí en septiembre, y nada. Estamos a 22 y nada nada acontece. Sólo las mismas melancolías de siempre, que a medias me permiten escribir algo decente, unas cuantas desgracias, y el frío, el pálido y mortal frío que me cubre cada noche...

"Para ti no me alcanza", parece decirme el año, y así como vamos creo que quedará el destino en deuda nuevamente.

Bueno, bendito mes, si no puedes darme lo que quiero, al menos hazme los días más agradables. Puede ser? Un poco de sol en mi ventana, el perfume de la primavera entrando a mi pieza... y no más malas noticias, por favor. O quizás sí un poco de ingenio, para sacarme de la situación ignominiosa en la que me encuentro.

Podré algún día vivir de lo que hago? O más bien, de lo que amo hacer?

Ya que pedir algo para mí misma no resulta, pero sí para el resto, amigui te pido que pienses en mí en tus oraciones, y le pidas a septiembre que me mande una ayudita, porque se me puso pesada la pista, y no me hace gracia desandar lo que tanto me ha costado avanzar.

3 comentarios:

Pazchina dijo...

Linda, siempre estas en mis oraciones

Lilian Flores Guerra dijo...

Ay amiga, muchas gracias.

Ahora que lo pienso, septiembre sí me trajo lo que le pedí. Pero fue como venderle el alma al diablo: pides lo que crees que quieres, y cuando llega, te das cuenta de la jugarreta. Ay! bendito septiembre! creo que aprendí la lección, y podré hacer un pedido más sensato para octubre.

Unknown dijo...

Mi yo del futuro le dice a mi yo del pasado que sí, que se puede vivir de lo que se ama. Y que lo harás. Ya lo estás haciendo.