Quise ser sol, luna, estrellas y cometas animando tu paso por la vida. Quise ser la diosa fuerza, contagiarte y ti y al resto con mis súper poderes, haciendo de este mundo un lugar más idílico, aunque fuera en nuestra mente.
Los árboles se caen, y el mío carga con muchos pesos encima. Perdóname amiga si te fallé, si no tuve la fuerza y el coraje para seguir aniquilando demonios. Sabes que hice todo lo posible.
Les fallé a todos, y más aún, a mí misma. No pude encontrar la clave, el secreto bien guardado. Los demonios me rodean, y estoy sin fuerzas, agotada, pidiendo auxilio pero sin respuesta.
Tal vez era lo que debía venir a hacer. Tal vez cumplí mi objetivo, tal vez en otras vidas tuve y desdeñé todo lo sagrado, y ahora me tocó vivir en carne propia esa carencia.
Y tal vez nos encontremos en otros designios, otra vez espalda con espalda, y pueda encontrar en mi interior la fuerza que ahora me falló.
Amiga, mi corazón y buenos deseos siempre estarán contigo. Siempre. Te quiero mucho, y siempre lo haré.
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2 comentarios:
Incansablemente hemos repetido la larga letanía de estos días, más no hay nada que pueda romper la fuerza que de ella emana, aunque debas apretar los dientes y desgarrar tu alma para conseguirlo, sigue. Yo estoy ahí para arrastrarte si es necesario, para levantarnos una y otra vez como lo hemos echo antes, para espantar y exorcizar demonios. Estoy ahí como un ángel vengador para sacar de tu cabeza las ideas y demonios que la enroscan, sólo deja entrar la luz a tu crisol y sigueme.
Y seguir... amiga, seguir me desgarra el alma, pero sé que lo haré. Quise cerrar los ojos y dejarme ir, pero dices que la vida es perfecta, y al parecer eres como dices un ángel vengador, que me despertó de ese sueño profundo y me trajo de vuelta... junto con un llamado y el espíritu por el que mi corazón sangra.
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