lunes, 4 de junio de 2007

La pasión... en los labios del artista.

A veces me pregunto qué define aquello especial que tienen algunas personas, si bien es una condición mística, genética, o lisa y llanamente una suerte del infierno, que las hace merecedoras de inspirar obras de arte, o no tanto, pero al menos de inducir a creadores a expresarse en su honor.

Canciones. Me encanta el rock, y sobre todo, las baladas (se me está cayendo el carné, pero no importa). Cuando me las di de cantante (hasta que a mi profe le dio depresión... espero que no haya sido por la calidad del alumnado) el 90% de la música que ocupábamos eran baladas rockeras. A lo que voy, no es de mi calidad vocal que quiero explayarme, es que siempre me ha dado por pensar en las personas que inspiran esas sentidas letras, más que en el autor.

Amanda, Boston. Sí, aparte de ser la culpable de mi pseudónimo 2.7, esa canción tan simple y bonita me estremece hasta los huesos. Trato de imaginar cómo sería esa dichosa Amanda, en qué detalle de su persona radicaría ese "no sé qué" culpable de inspirar una pasión tan repentina y abierta como la que en la letra se señala. El muchacho de verdad se siente enamorado, y se arriesga al todo o nada, que no pasará de ese día (mañana será demasiado tarde. Será por que le daría susto?) sin declarar su amor, y le dice "estás lista para mí?". Se tiene fe el hombre. Eso me gusta. Un chico que se la juega. Bueno, es tan romántica esa canción, que si algún día llego a tener una hija (cosa que al paso que voy dudo seriamente) le pondría ese nombre sólo para que se la dediquen.

Otra canción que me encanta es "What love can be" de Kingdom Come. En esta no se identifica a la persona amada en cuestión, pero se nota que el sentimiento es poderoso y desgarrador. Además con la vocecita que lo dice... Qué tendría de especial esa mujer que le hace implorar al chico que no lo deje ir?

Y la mejor de todas, jaja. Lilian, de Depeche Mode. Jamás pensé que en mi vida iba a encontrar una canción con mi nombre (lo siento, en realidad no me llamo Amanda), por lo que descubrirla me hizo subir un peldaño hacia la felicidad. Claro que esta otra Lilian (evidentemente no fui yo) era una maestra... tiene al autor comiendo de su mano. El pobre ya no tiene voluntad, por más que se lo proponga basta un simple movimiento de la susodicha, y cae redondito. Juro por dios que me gustaría conocer a esta tocaya y preguntarle cómo diablos lo hace. A lo mejor, en honor al nombre, me revela sus secretos...

En fin. Hablando en serio, quisiera saber dónde radica la magia. Qué es lo que une a estas mujeres (bueno, y hombres, en el caso de las canciones escritas por chicas), cuál es el ingrediente oculto que manejan en sus almas, que les hace brillar a los ojos de un artista, que crean e interpretan obras maestras en su honor.

Será tal vez que el veneno está en la sangre de quienes las miran?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que esta en la sangre es el ROCK.

La musica no se escucha, Se Vive, Se Siente y Se Lleva.

La musica marca en cada uno un estilo de vida, la musica (o estilo musical) es toda una filosofia de vida, desde el regge hasta el rock, desde la musica clasica hasta el Hip Hop.


Muy Buenos posteos, perdon por llegar tarde pero se me hizo largo el tiempo y corto el espacio (se entiende?)

Anónimo dijo...

When a man loves a Woman
Esa si es una bella canción

Lilian Flores Guerra dijo...

HK-0000: Se le perdona la llegada tarde. Más vale tarde que nunca... y sí, el rock se lleva en la sangre, y de alguna manera te marca para siempre. Y bueno, aunque las baladas de repente salgan medio "mamonas", igual son lindas.

Anónimo: definitivamente es una bella canción, y más aún debe serlo para alguna doncella a la cual se la hayan dedicado (no es mi caso, valga la aclaración).
A todo esto, no cuesta nada poner una firmita al final... para saber a quién le estoy respondiendo!