Hoy llegó este escrito de Hugo Luis Londoño Cuervo. Me gustó tanto, que además de comentarlo le expliqué que patudamente lo publicaría en mi blog. Es muy bello, me conmovió y quiero compartirlo con quienes se dan el trabajo de echar una miradita a mis líneas.
TODO ME HUELE A TI.
Las dehesas, el coco, los tomates fritos, el mango maduro, el vino tinto, los bosques de pino, la papaya y el queso azul; todo me huele a ti y tengo hambre; ansias de tu torrente que tatuó mis labios para siempre, y mi centro te desea miel, humo alcaloide, lengua inquieta.
Qué tonto, qué esclavo.
Hace una hora que nos vimos y ya añoro tu piel cubierta en organza, el sándalo de tus sábanas y el aliento de primavera que se hundió profundo en mi boca felina.
Así es, mujer. Tengo hambre y huelo a que me socorrerás.
HUGO LUIS LONDOÑO CUERVO.
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2 comentarios:
Como no quiero que nada se pierda, acá va el comentario que le hice a Hugo Luis:
"Hugo Luis, sólo puedo decir que ¡me encantó! ¡me encantó!, qué ganas que se
expresaran así de una… gracias por enviarlo, porque nos haces sentir que aún
hay esperanza (de que algún hombre pueda sentir así).
De hecho, te aviso que me gustó tanto que lo voy a poner en mi blog, con la
mención que corresponde, por supuesto. Es que es simple y a la vez profundo…
tiene alma.
Amanda".
Hasta el momento no he recibido respuesta. Silencio es aprobación, no? así que me doy por autorizada para publicar.
Bueno, y al final llegó la respuesta de Hugo Luis, el mismo viernes:
"Qué linda tú, Amanda. Soy yo quien debe agradecerte.
Un abrazo.
HUGO LUÍS".
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