Al principio pensé que era un hecho curioso, luego que era una casualidad. Ahora francamente me estoy alarmando, y si vuelvo a salir a la calle gritaré si otra vez se cruza una en mi camino.
Me persigue una citroneta celeste. No sé si en otra vida tal vez cometí un crimen a bordo de una de ellas, o si es un mensaje subliminal que el destino está tratando de hacerme llegar. El caso es que cada vez que recorro las calles santiaguinas en mi bólido, alguno de estos adefesios me acecha en una esquina, haciendo taco, o simple y macabramente estacionado delante de mí.
En el último mes habré visto unas cinco de estas? O será la misma que como una sombra se pega a mis pasos y me sigue a donde voy? Y es raro, porque podría decir que llevaba años sin ver una.
Qué significa esto?
miércoles, 11 de julio de 2007
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2 comentarios:
Me encanta, si te persigue quizás es para que me avises a mi. La quiero.
Amiga, para qué se quiere hacer de un cacho? Le recomiendo un corsa...
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