domingo, 8 de julio de 2007

Situaciones ridículas

A la gente suele sucederle cosas absurdas, pero las que me pasan a mí son francamente ridículas. Después de dormirme a las 4 am (para variar ataque de tejido) desperté a las 6 con el cuello chueco! Al parecer la sesión de camilla Ceregem (muy agradable) me descontracturó demasiado, y el frío de la madrugada me pasó la cuenta.

Como no es algo poco habitual, me tomé un antiinflamatorio poderoso y traté de dormir. Desperté peor! Con un complejo ya casi de Jorobado de Notredame, hasta bostezar me dolía.

Llamé en estado de SOS a mi hermano mayor, que vive a 5 minutos, para ver si me podía auxiliar. "Calor local", fue su académica respuesta. Claro que no tengo ni un miserable guatero, y el gato como que no me sirve para esos tratamientos de largo rato (y no me veía con un felino colgando de mi cuello al estilo bufanda). Ya, gracias.

Mi amiga Paz. La desperté a las 10 de la madrugada (sorry), y me dio la genial idea de llenar una botella plástica y envolverla en una toalla. Así que desde esa hora ando con una de mis creaciones amarrada, con un bulto metido en la espalda, a cada rato temiendo que la botella, que quedó achicharrada con el agua caliente, se reviente y me deje chueca y además quemada.

Me veo francamente ridícula. No puedo mover la cabeza ni un milímetro hacia la izquierda, cualquier movimiento de mis brazos puede ser usado en mi contra, y evidentemente no podré manejar. Si casi ni puedo caminar del dolor.

Esta sí que es una situación patética. Más encima no tengo ni almuerzo (y el gato amablemente langüeteó el único pan que me quedaba), así que moriré de inanición hasta ver si en la tarde soy capaz de moverme.

Y yo que hoy haría tantas cosas. Para variar, terminaré viendo tele y tejiendo.

Pd.- Acabo de ver algo más ridículo. El comercial de Ace Natural, con Luis Jara. De verdad que fue verlo y sentirme más aliviada. No soy lo más patético de la existencia!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaja, disculpa que me ría, pero es que te imagino y me da risa. Y concuerdo plenamente contigo, esa aparición de Lucho Jara cantando por la ropa limpia como si estuviera en el concierto más importante de su vida es atroz.
Cuídate.
I.

Lilian Flores Guerra dijo...

Gracias Ingers, y ríete todo lo que quieras, porque o nos reímos o lloramos del patetismo de mi imagen.