viernes, 24 de agosto de 2007

Dónde están las chicas?

Ingers tenía razón. Cuando por motivos de fuerza mayor pospusimos nuestro encuentro para celebrar a Steph y su nuevo año, predijo que no nos juntaríamos. La fecha original era después del 5; la nueva, hoy, 23 de agosto. Nadie se acordó.

O más bien, yo me acordé, pero alguna razón misteriosa me hizo callar y unirme al grupo silencioso que dejaba pasar el encuentro.

Qué nos pasó? Desde cuándo el frío es una excusa para irse rápidamente a casa, y evitar, en lo posible, un desvío para tomarse un café con las amigas?

En qué momento dejó de importarnos lo que le pasaba a la otra? Cuántas veces me han escrito o llamado desde que caí enferma? Y peor, cuándo he tratado yo de saber de ellas?

De Ingers sé más porque he estado mucho en contacto con ella. Incluso se ganó un post, hace tiempo, ya que su persistente manía de inventar excusas para preguntarme cómo estaba me sacó varias veces del agujero en el que me escondía.

Pero Steph? Qué es de ella? Aparte de saber que tiene departamento nuevo, cómo estará? Qué nuevos sueños se anidarán en su espíritu? Qué viajes está programando? Sigue su corazón latiendo, o ya va en busca de nuevas latitudes?

Y Ale? Será feliz con su nuevo amado? Tendrá un motivo nuevo para sonreir cada mañana? Sabrá qué se esconde en el alma de quienes tiene cerca?

Se acordarán ellas de que yo sigo respirando? Sabrán que quise desaparecer, pero que aquí estoy, porfiadamente, peleando cada día con la existencia?

Me gusta mucho esta foto. Por dios que estábamos alegres ese día, en que aún éramos compañeras de labores. No sé en qué ron iba ya a esas alturas... con Ingers terminamos a las 4 am pretendiendo comer un mechada palta en el Liguria...
Izq. a der.: Ale, Lilium, Ingers, Steph.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lilium lilium lilium.....gracias por tus comentarios hacia mí, yo te tengo que agradecer mucho tus levantadas de ánimo de este último tiempo, sumado al fuerte consumo de todo tipo de accesorios para el hogar, de hacerme intentar pintar un sillón (pese a que aún ni lo logro) y simplemente a la compañía.

Lilian Flores Guerra dijo...

Linda. No te preocupes, lograremos pintar ese bendito sillón.

Y na que agradecer, ya que para mí también es demasiado lindo e importante tener algo entretenido que hacer. Nuestras excursiones han sido de lo más ameno que hay. Y sanitas...