martes, 21 de agosto de 2007

La primera polémica

No había sido la típica niña que llora en su primer día de clases. Al contrario, cuando tenía dos años ya me dejaban entrar a las salas de kinder, y las tías me daban tareas para realizar.

A los 5 años tenía energía vital de sobra. Tanta, que solía liderar pequeñas revueltas. Comprensible en una pequeña que hacía las tareas en la mitad del tiempo requerido, y busca entretenerse de alguna manera mientras los demás aprenden...

Se preparaba el acto del día del profesor. Las tías nos hicieron un baile llamado "Cuándo" (o algo de un chocolate, la letra dice "cuándo, cuándo, cuándo mi vida, cuándo"), que las niñas bailarían con trajes de dama antigua. Yo, por supuesto, era la primera en la fila, pero un día de ensayo sentí que me dolían los pies, y pedí permiso para descansar. Al querer
reintegrarme, la tía (que era sustituta, ya que la oficial estaba con licencia) no me lo permitió, y me excluyó del baile.

Error. Armé una revolución, debido a la injusticia que se estaba cometiendo. Incorporé en mi grito de lucha a todas las niñas que por descoordinadas o faltas de talento habían sido descartadas del baile, y la contienda llegó, apoderados incluidos, a la oficina de la directora. Como nos negábamos a asistir a clases, y las madres amenazaban con drásticas medidas si nuestras demandas no eran escuchadas, decidieron hacer un número extra, que consistiría en colocar a todas las niñas excluídas siendo parte del show, en lo que se llamó el "Paseo".


Así, finalmente, mientras las parejas bailaban en el centro, las demás nos paseábamos, vestidas y hasta con sombrillas, alrededor de ellas, dándole ambiente de corte francesa del siglo XVIII al pequeño acto.

Todas las niñas fueron felices. Todas, sin excepción, usaron lindos trajes de época, y las que nos dedicamos a pasear fuimos vitoreadas por la multitud. Y nuestra única obligación era
lucirnos.

Yo, por supuesto, soy la linda niña de la derecha, que mira con aire distraido su propia sombrilla. Este vestido fue hecho por mi madre, y la parte blanca del centro la sacó de su propio traje de novia. Nunca dejo de reirme al ver esta foto, ya que la niña de celeste pareciera que tuviera la cabeza vendada... (palabras de mi mamá, que no reclame porque salí tan burlesca).

2 comentarios:

Pazchina dijo...

Yo tambien lo baile!!!!!, bueno, yo lo baile amiga, claro que mi pareja de baile era una compañera de 1°o 2° básico lo más tonta posible (según mi criterio de la epoca)que no atinaba a bailar como un colegio lleno y un lugar arriba del escenario lo ameritaban, gracias a ella quedamos fuera del concurso... la amé.

Lilian Flores Guerra dijo...

Cabra lesa, no estuvo a la altura de las circunstancias.