Soy una víctima más de sus manipulaciones. No me ha estafado, ni le he firmado cheques en blanco, ni tampoco papeles extraños. Pero me siento como una rehén de su omnipotencia, y no como una cliente que siempre tiene la razón (o al menos, debería tenerla).
El contador me tiene los nervios alterados. Le escribo y no me contesta. Le envío por correo un papel notarial para que termine un trámite, y después de 3 semanas me es devuelto porque nadie lo recibió. Asegura mandarme a su mensajero día por medio, pero a mi oficina nadie llega.
Y lo peor. Después de mucho meditarlo, le escribo un mail muy serio solicitando la entrega de todos los documentos, a fin de hacer una exhaustiva revisión (mentira, es porque quiero salir de esta cárcel), y me responde "idea mía o estás furiosa?". Y nada! no me entrega los papeles, no me manda el mensajero, no me da respuestas...
Esto es un secuestro. Me siento vulnerada en mis derechos. Ya no sé qué hacer. Ni las amenazas, ni los ruegos han servido para librarme de esta prisión.
Acaso es parte de una secta extraña, y guarda en alguna parte de su despacho un mono con mis papeles, como una especie de vudú contable?
4 comentarios:
SI!!!!!!!! Lo sabía y tu lo corroboras! los contadores y todos aquellos seres que los rodean (que trabajan para ellos y pueden manejar esos siniestros codigos)son parte de una gran conspiración de esta extraña raza contable. Esta conspiración es en contra de nosotros pobres mortales comunes y corrientes (algunos no tanto pero con un cerebro no acondicionado para tales ejercicios; ellos en conjunto con Impuestos Internos tratan de dominar nuestras vidas...
Ten cuidado...
Es una pesadilla de la que quiero despertar lo más pronto posible.
Yo estoy segura que todo es un plan maquiavélico orquestado para arruinarme la existencia.
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